La imagen que, a veces, podemos tener de María puede ser equivocada o, cuando menos, no del todo real.
¿Sus vestidos serían los que la imaginería han tallado?
¿Su manto tendría tanto bordado?
¿Sus sienes estarían tan decorosamente adornadas por oro y plata?
La piedad popular, el cariño del pueblo, ha ido -en el discurso de los siglos- añadiendo a la sencillez de María, aquello mejor que el pueblo sabía ofrecerle, brindarle y agasajarle.
Sus sandalias, nos recuerdan la máxima evangélica: ¡bienaventurados los pobres! Ella, si seguimos de cerca sus pasos, nos insinúa que el camino para seguirla no es la grandiosidad de una estatua, sino la grandeza del corazón que cree y espera en Dios.
María, lejos de quedar inmortalizada en piedra o lienzo, es un ser vivo que sigue alentando y aconsejando a los amigos de su hijo. A los que quieren descubrir y avanzar por los caminos de Jesucristo.
¿Veo a María con adornos o radicalmente orientada a los designios de Dios?
¿Contemplo a María, pobre y humilde, o como "diosa" que ocupa un altar?
Ofrecemos, en este mes de las flores, unas sandalias. En ellas habla y se hace presente la pobreza y sencillez de la Virgen.
¿Sus vestidos serían los que la imaginería han tallado?
¿Su manto tendría tanto bordado?
¿Sus sienes estarían tan decorosamente adornadas por oro y plata?
La piedad popular, el cariño del pueblo, ha ido -en el discurso de los siglos- añadiendo a la sencillez de María, aquello mejor que el pueblo sabía ofrecerle, brindarle y agasajarle.
Sus sandalias, nos recuerdan la máxima evangélica: ¡bienaventurados los pobres! Ella, si seguimos de cerca sus pasos, nos insinúa que el camino para seguirla no es la grandiosidad de una estatua, sino la grandeza del corazón que cree y espera en Dios.
María, lejos de quedar inmortalizada en piedra o lienzo, es un ser vivo que sigue alentando y aconsejando a los amigos de su hijo. A los que quieren descubrir y avanzar por los caminos de Jesucristo.
¿Veo a María con adornos o radicalmente orientada a los designios de Dios?
¿Contemplo a María, pobre y humilde, o como "diosa" que ocupa un altar?
Ofrecemos, en este mes de las flores, unas sandalias. En ellas habla y se hace presente la pobreza y sencillez de la Virgen.
DAME TUS SANDALIAS, MARIA
Quiero sentir el polvo del camino
para llegar hasta Dios desprendido de todo
Quiero fiarme de la Palabra
y no sustentarme en el alimento cotidiano
DAME TUS SANDALIAS, MARIA
Para transformar mi camino
en encuentro personal y definitivo con Dios
Para confiar en Aquel que habla de lo alto
cuando yo me empeño en mirar hacia abajo
DAME TUS SANDALIAS, MARIA
Para ser y vivir un poco como Tú
sin más brújula que tu fe
ni más amparo que la luz de la luna
DAME TUS SANDALIAS, MARIA
Para decirle a Jesús que, aun con debilidades,
su resurrección es para mí motivo de alegría
llamada a la conversión
oportunidad para una vida nueva
agua fresca en mi existencia oscura y sedienta
DAME TUS SANDALIAS, MARIA
Y, si quieres y puedes,
dime cual es tu paso y tu número
para caminar de igual forma que Tú.
Amén.
Quiero sentir el polvo del camino
para llegar hasta Dios desprendido de todo
Quiero fiarme de la Palabra
y no sustentarme en el alimento cotidiano
DAME TUS SANDALIAS, MARIA
Para transformar mi camino
en encuentro personal y definitivo con Dios
Para confiar en Aquel que habla de lo alto
cuando yo me empeño en mirar hacia abajo
DAME TUS SANDALIAS, MARIA
Para ser y vivir un poco como Tú
sin más brújula que tu fe
ni más amparo que la luz de la luna
DAME TUS SANDALIAS, MARIA
Para decirle a Jesús que, aun con debilidades,
su resurrección es para mí motivo de alegría
llamada a la conversión
oportunidad para una vida nueva
agua fresca en mi existencia oscura y sedienta
DAME TUS SANDALIAS, MARIA
Y, si quieres y puedes,
dime cual es tu paso y tu número
para caminar de igual forma que Tú.
Amén.
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