14 de abril de 2007

HUELLAS


Una noche un hombre tuvo un sueño. Él soñó que caminaba

a la orilla de la playa con el Señor.

Cruzando el cielo aparecían escenas de su vida.

Por cada escena él notaba dos pares de huellas:

Una que pertenecía a él, y otra al señor.

Cuando la última escena de su vida apareció ante él,

miró hacia las huellas en la arena. Él notó que

muchas veces en el trascurso de su vida había un solo par de huellas.

Notó también que esto sucedía en

los más depresivos y tristes momentos de su vida.

Esto realmente le moslestó y le preguntó acerca de ello:

"Señor, tú me dijiste que una vez que yo decidiera

seguirte, tu caminarías conmigo toda la senda.

Pero noté que durante los tiempos más difíciles

de mi vida había sólo un par de huellas.

No entiendo por qué me abandonaste.

"El señor le contestó:

"Mi Precioso hijo, yo te amo y nunca te dejaré.

Cuando pasaste por tiempo de sufrimiento y viste sólo

un par de huellas, entonces yo te lleve en mis brazos."

1 comentario:

May dijo...

sencillamente precioso.
gracias por hacernos pensar.
se os quiere,

May.