23 de abril de 2007

Criterios para un comercio más justo

El comercio tradicional pocas veces defiende los criterios del comercio justo, y casi siempre acentúa las diferencias entre los países ricos y pobres. Esta situación puede cambiarse a través del comercio justo, una herramienta de cooperación para colaborar a la erradicación de la pobreza en los países en desarrollo y ayudar a las poblaciones empobrecidas a salir de su dependencia y explotación.

Las organizaciones de comercio justo se constituyen en un sistema comercial alternativo que ofrece a los productores acceso directo a los mercados del Norte y unas condiciones laborales y comerciales justas e igualitarias, que les asegure un medio de vida sostenible. Estas organizaciones deben respetar una serie de criterios básicos para que su productos lleven el Sello que los clasifica como productos de comercio justo:

Salarios para una vida digna

Imagen: mujer artesana de Nepal. Autor: ACPLos sueldos que reciben los trabajadores del Sur les condenan a ser esclavos de la pobreza
Unos 100 millones de personas viven del café. La mayoría son jornaleros o pequeños campesinos que cultivan sus parcelas. Cuando caen los precios del café, los pequeños propietarios deben aumentar el área dedicada a este cultivo en detrimento de los productos para el autoconsumo. Los jornaleros deben andar varios kilómetros para llegar hasta las plantaciones y cargar los sacos de café de vuelta.


No a la explotación infantil

Los niños y niñas trabajan como adultos en muchos países del Sur
Los jornaleros son ayudados por sus hijos e hijaspara así aumentar los ingresos. Las situaciones de extrema pobreza que viven las familias les fuerzan a ello. Sin una escuela que les facilite un mejor futuro, trabajan demasiadas horas y viven en condiciones insalubres y expuestos a enfermedades. Además, cobran menos por su trabajo y sufren trastornos que les afectan física y psíquicamente.


Igualdad entre hombres y mujeres

Es habitual que la mujer cobre un salario inferior por realizar el mismo trabajo que un hombre
Desde la cuna hasta la tumba, las mujeres están sistemáticamente discriminadas en el plano social y económico. Esto les supone carecer de posibilidades de alcanzar un empleo seguro, ingresos propios, formación y por tanto tomar decisiones sobre su propio futuro. El 70% de los que viven en la pobreza absoluta son mujeres y hay un abismo entre la retribución que las mujeres reciben y el papel que desempeñan en la sociedad.


Respeto al medio ambiente

La sobreexplotación de los recursos naturales compromete el desarrollo de los países del Sur
En los útlimos años se ha intensificado el uso de pesticidas y fertilizantes en las plantaciones. Se estima que en los países del Tercer Mundo se utilizan sin control unas 400.000 toneladas anuales de pesticidas, muchos de ellos prohibidos en los países del Norte. Aunque a corto plazo eliminan las plagas, estos productos afectan a la piel y a las vías respiratorias, y provocan la degradación de los suelos y la contaminación del medio ambiente, con la consiguiente recesión de los cultivos. Una producción de café sin productos químicos supondría un ahorro de entre 10.000 y 20.000 pesetas por año y hectárea, aunque la productividad de las tierras sería menor.


Derechos laborales

La ausencia de derechos laborales dificulta la obtención de unas condiciones de vida y trabajo más dignas
En muchos países de Sudamérica y África, los capataces van armados; los temporeros se hacinan en alojamientos precarios; no hay ninguna cobertura sanitaria para prevenir enfermedades o accidentes; las leyes no permiten la asociación o sindicación y, si la permiten, los sicarios se encargan de perseguir a los activistas...

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