¿Hay palabras que se gastan de tanto usarlas? ¿Hay afirmaciones que, a fuerza de repetirlas, pierden su fuerza? e quiero”rve pronunciar un nombre, si olvidas a la persona que hay detrás? Decía aquel mandamiento “No tomarás el nombre de Dios en vano”. Es una idea sorprendente. Tomar un nombre en vano. Decir con los labios lo que la vida no dice. Pronunciar sin sonrojo palabras que habría que decir de puntillas, como compasión, justicia, pobres o amor. Es bonito pensar en el poder de las palabras, o en nuestro poder –y responsabilidad- al pronunciarlas.
1. SILENCIO
Un mundo de armonías me rodea.
Fuera palabras, no turbéis mi paz.
Una vida hecha toda de sonidos,
un pensamiento universal que puede
prescindir de cualquier significado.
EL universo no habla, nada dice,
el viento mueve diáfano la hoja.
Paraíso final sólo de música
musical. Canta el pájaro en lo hondo
del corazón. Palabras, fuera. Ahora
un mundo de silencios me rodea.
Música, solo música, callada
música. Siempre música, esto es Dios.
Fuera palabras, no turbéis mi paz.
Una vida hecha toda de sonidos,
un pensamiento universal que puede
prescindir de cualquier significado.
EL universo no habla, nada dice,
el viento mueve diáfano la hoja.
Paraíso final sólo de música
musical. Canta el pájaro en lo hondo
del corazón. Palabras, fuera. Ahora
un mundo de silencios me rodea.
Música, solo música, callada
música. Siempre música, esto es Dios.
(Vicente Gaos)
“Se retiró al monte a orar” (Lc 6,12)
No viene mal un poco de quietud. El silencio no es, sin más, el espacio donde hay ausencia de ruido. No es un ámbito de vacío o de aislamiento. En el silencio es donde aprendemos a escuchar de otra manera. Sería el mejor preámbulo de las palabras. Para saber lo que uno va a decir. Pensarlo bien. Rezar sobre la vida. En el silencio podemos descubrir muchas cosas de nosotros mismos. Y podemos aprender a escuchar a Dios. Y a entender al mundo. Y a acoger Su palabra de forma que nos suene como algo nuevo, y no como la vieja cantinela a la que casi no le prestamos atención.
Para Reflexionar: ¿Tengo espacios de silencio en mi vida? ¿De un silencio "habitado"?
2. PRECISION
"vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no” (Sant 5,12)
Ahí está el poder de las palabras. Poder para perfilar, para poner límites, para DESCRIBIR. Poder para configurar la REALIDAD. Poder para herir. O para enamorar. Para seducir, y convencer, y disculpar. Ser una persona “de palabra” quiere decir ser de fiar. Tanto poder tienen nuestros versos, nuestros verbos, nuestras promesas o nuestras negativas… que es necesario pensar en ellas. Frente a la cháchara, SOBRIEDAD. Frente a la mentira, sinceridad. Frente al cacareo, SERENIDAD. Para hacer, de nuestros días, POESÍA.
Para reflexionar: ¿Qué palabras han sido importantes para mi en los últimos tiempos? Palabras que yo haya dicho o me hayan dicho...
No viene mal un poco de quietud. El silencio no es, sin más, el espacio donde hay ausencia de ruido. No es un ámbito de vacío o de aislamiento. En el silencio es donde aprendemos a escuchar de otra manera. Sería el mejor preámbulo de las palabras. Para saber lo que uno va a decir. Pensarlo bien. Rezar sobre la vida. En el silencio podemos descubrir muchas cosas de nosotros mismos. Y podemos aprender a escuchar a Dios. Y a entender al mundo. Y a acoger Su palabra de forma que nos suene como algo nuevo, y no como la vieja cantinela a la que casi no le prestamos atención.
Para Reflexionar: ¿Tengo espacios de silencio en mi vida? ¿De un silencio "habitado"?
2. PRECISION
"vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no” (Sant 5,12)
Ahí está el poder de las palabras. Poder para perfilar, para poner límites, para DESCRIBIR. Poder para configurar la REALIDAD. Poder para herir. O para enamorar. Para seducir, y convencer, y disculpar. Ser una persona “de palabra” quiere decir ser de fiar. Tanto poder tienen nuestros versos, nuestros verbos, nuestras promesas o nuestras negativas… que es necesario pensar en ellas. Frente a la cháchara, SOBRIEDAD. Frente a la mentira, sinceridad. Frente al cacareo, SERENIDAD. Para hacer, de nuestros días, POESÍA.
Para reflexionar: ¿Qué palabras han sido importantes para mi en los últimos tiempos? Palabras que yo haya dicho o me hayan dicho...
Ars poética
Yo,
poeta de oficio,
condenada tantas veces
a ser cuervo
jamás me cambiaría
por la Venus de Milo:
mientras reina en el Louvre
y se muere de tedio
y junta polvo
yo descubro el sol
todos los días
y entre valles
volcanes
y despojos de guerra
avizoro la tierra prometida.
(Claribel Alegría)
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